No sé si por su historia o la mística que la envuelve, Ayutthaya fue uno de los primeros lugares que se fijaron a la lista de visitas en Tailandia.
Cuando era chica el reino de Siam me generaba curiosidad, lo había leído en una de esas revistas que le gustaban leer a mi papá y el nombre me había quedado grabado. En ese entonces no tenía idea de dónde quedaba ni quienes vivían ahí o que había pasado pero me imaginaba grandes templos rodeado de tigres, guerreros gigantes con cascos puntiagudos y cuevas secretas repletas de tesoros milagrosos. La imaginación de un niño debería perdurar por siempre.
El día que hacia una lista de los lugares a visitar en este viaje y surgió Ayutthaya la capital del reino de Siam por mas de 400 años, me nació una sonrisa recordando ese momento, me dió ansiedad a pesar de que mi parte adulta sabía que no iba a encontrar tigres ni guerreros gigantes pero sí mucha historia.
Visitarla desde Bangkok es muy fácil y casi una excursión obligada, perdérsela seria un desperdicio. Esta a 85 km hacia el norte y se puede ir en un tren que tarda unas dos horas o un poco mas, en colectivo (bus) que también tarda unas dos horas, en unas furgonetas que salen de la estación de bus que tardan una hora pero nos dijeron que eran bastante peligrosas por como conducen y sin ningún tipo de seguridad y por ultimo en alguno de los miles de tours privados que ofrecen desde Bangkok pero que no suelen ser baratos.
Nosotros elegimos ir en el tren. Tomamos un taxi que nos pidieron en el hotel y nos cobro 70 THB (2,5 USD). Hay opción de sacar en primera, segunda o tercera clase, como no teníamos mucha idea de las diferencias partimos por la mitad el riesgo y sacamos boleto en segunda clase.
La recorrida de ayer en Bangkok con mas de 40 grados de calor nos había dejado sin aire por los próximos días y al ser Ayutthaya una ciudad entera que recorrer otra vez con 40 grados de calor lo único que queríamos era arrancar con aire acondicionado al menos en el tren.
La segunda clase con aire sale 700 THB (22 USD ) y tercera clase 70 THB (2,23 USD). La verdad que la diferencia de dinero es bastante así que si es un día con poco tal vez no vale la pena pagar segunda clase.
A las 8:40 hs. estábamos saliendo. Contrario a lo que habíamos leído en algún lugar, el tren es muy cómodo, nos dieron agua y unos panes rellenos de crema de banana, que supongo justifican el valor de la clase además del aire acondicionado.
Dos horas después estábamos en la estación de tren de Ayutthaya. Lo único que me agobiaba mas que el calor era saber que tenia que negociar con un tuk tuk para que nos llevara a recorrer la ciudad. No me gusta regatear, no me sale y siempre termino perdiendo.
El parque arqueológico son unos 15 km cuadrados y los templos se mezclan con la ciudad actual. Hay varias maneras de recorrerla, la más barata es en bicicleta, aunque con el calor insoportable y las distancias no creo que sea lo mas recomendable aunque sé de varias personas que lo hicieron. Será cuestión de ser sincero con uno mismo y saber si tenemos el estado físico suficiente para lograrlo. Otra opción es en moto, un medio muy usado en el sudeste asiático y por ultimo el tuk tuk que es lo mas recomendable, al menos para nosotros.
Cuando salí del baño en la estación veo a Pepe que tenia un chofer de tuk tuk vendiéndole el paseo. Necesitábamos uno, eso era un hecho y teníamos que negocias. Arrancamos en 1400 THB por 4 hs . unos 44 USD y ya sabia que tenia que llegar a 500 THB (15 USD) mas o menos. Una larga tortura después terminamos arreglando por 800 THB (25 USD).
Nos mostró unas fotos plastificadas de los lugares a los que nos iba a llevar. Siendo sincera me gusta más tener mi propio itinerario pero entre mi mala pronunciación de los templos y su ausencia de ingles era bastante difícil acordar un itinerario además de una pérdida de tiempo.
Contenido
Un poco de Historia necesaria
A muchos la parte histórica les aburre. Yo sinceramente no le veo mucho sentido a ir a lugares “históricos” y no saber nada de lo que pasó o pasa ahí. Ciertamente si no leíste nada solo te va a parecer un montón de piedras apiladas y ruinas sin sentido, tal vez lo único que puedas reconocer es alguna estatua de Buda y al tercer templo te vas a querer ir porque todo te va a resultar igual, en mi opinión es la peor manera de viajar.
La primera manera de viajar cuando somos niños son los libros y eso es lo que deberíamos hacer todos antes de emprender un viaje, largo, corto, de negocios, de placer. En cualquier tipo de viaje deberíamos informarnos lo más que podamos sobre el lugar. Las cosas se ven diferentes, tienen sentido, emocionan, asombran cuando se puede entender lo que vemos.
Para nosotros una pequeña introducción de lo que fue este impresionante reino es imprescindible y trataremos de hacerla lo menos aburrida posible. Ya para profundizar hay cientos de sitios en internet y libros especializados para los que quieran ir con información profunda.
Ayutthaya
Fue la segunda capital del reino de Siam como se lo conocía en Europa, o reino de Ayutthaya como su nombre real. Tuvo su mejor momento en los siglos XIV al XVIII (14 al 18 te lo facilito, o mejor aun del 1300 al 1700). Fue fundada en 1350 por Ramathibodi I, al parecer un comerciante chino que buscando hacerse rico llego a este lugar, una especie de isla conectada al mar por tres ríos y a medio camino entre India y China las principales cabezas del comercio de la época.
Llego a tener más de un millón de habitantes siendo un importante centro político , económico, diplomático y religioso.
A principios del 1400 el reino de Ayutthaya invade al Imperio Khmer, los fundadores de Angkor Wat, que venía en decadencia sin embargo permanecían en guerra con los vecinos Birmanos quienes en el año 1769 los invaden fuertemente quemando todo el reino de Ayutthaya, decapitando todas las estatuas de Buda y dejando devastada la ciudad. Los habitantes huyeron para no volver jamás, dejando atrás un lugar repleto de ruinas y una grandiosa historia.
Hoy se puede todavía vislumbrar esa grandeza, los gigantescos prang, esas torres donde se guardaban reliquias, los antiguos monasterios, las imágenes de Buda decapitadas, todo es inmenso. En algún rincón silencioso de los predios, mirando los templos grandiosos se puede imaginar perfectamente la gloria que tuvo el reino de Siam.
Sigue siendo un lugar sagrado para los Tailandeses, pero la cantidad de turistas que lo visitan diariamente interrumpe un poco la paz a la que están acostumbrados.
Principales templos o que ver
Wat Yai Chi Mongkhon
El primer templo que visitamos, se encuentra fuera del predio y si vas en tren tal vez es el mejor para comenzar.
El ingresar se encuentra un Buda reclinado de 7 metros de largo restaurado en 1965 después de la destrucción de la ultima invasión birmana.
El predio fue construido originalmente en 1357 para los monjes que volvían al lugar.
Sin duda lo mas impresionante es su chedi (pagoda) central de 60 mts. de altura que en su interior tiene imágenes de Buda a las que los fieles cubren de pan de oro.
Su nombre significa “Gran templo de la victoria” y fue construido por orden del rey Naresuan luego de la batalla de Nong Sarai en 1592 donde el mismísimo rey en una pelea uno a uno con el príncipe de Birmania lo asesina, esto provoca la retirada del ejercito birmano dando la victoria al reino de Ayutthaya. Esta victoria fue inmortalizada con la creación del chedi chai mongkhon.
Ya desde lejos el Chedi es imponente y la imagen de Buda sentado a la derecha impresiona por su tamaño y su rostro de paz.
Alrededor se encuentra una fila de imágenes de Buda esculpidas nuevas para reemplazar a las anteriores que habían sido destruidas en la ultima invasión Birmana. En su interior se encuentran las cenizas de las personas que colaboraron económicamente con la restauración del templo.
Pasamos por algunos recintos con imágenes de Buda donde se puede vivir la devoción de la gente haciendo ofrendas con sahumerios, flores y las fuente de aceite con el que se bañan las imágenes y se coloca dinero que es utilizado para la manutención del templo y para los monjes que allí viven.
Valor entrada: 50 THB
Horario: 8 a 15 hs
Wat Mahatat
En el siguiente templo el chofer del tuk tuk nos intento vender de todo, empezando por paseo en elefante de manera insistente. Intenté de todas las formas posibles explicarle que no estábamos interesados pero al parecer como no hablaba mucho ingles seguía mostrándome una y otra vez la foto del paseo en elefante.
Párrafo aparte, de ninguna manera estamos de acuerdo con la utilización de los animales para diversión de seres humanos. Este tipo de actividades, con los llamados fines lúdicos de turistas nos parece una inconsciencia (es una opinión muy personal). Vi por mi misma el maltrato animal y el estado en que se encuentran los elefantes, me tapo los ojos o miro para otro lado cuando los veo por no poder hacer nada por ellos, me da impotencia, me angustia y lo único que puedo hacer es informar para que otros no lo hagan y por supuesto no ser parte de ese circo.
Finalmente el chofer se dio por vencido con respecto a esto, creo que nunca entendió cuál era el motivo, simplemente pensó que me daba miedo. También nos ofreció llevarnos a lugares para comer y lugares de compras a las que respondimos que no, porque realmente no teníamos interés en compras. Esto parece ser muy común al igual que en Bangkok ya que ellos ganan buenas comisiones por llevar a los turistas a las tiendas o restaurantes y no me parece mal, todo lo contrario, pero si uno no tiene intenciones de comprar o comer es mejor dejarlo claro.
El Wat Mahatat o Templo de la gran reliquia es uno de los mas fotografiados de todo Tailandia. Seguro que viste por varios lados la famosa foto de la cabeza de Buda entre las ramas de un árbol. Se convirtió en la postal más globalizada del país.
Hay una versión que dice que en la última invasión de los Birmanos cuando decapitaban a todas las imágenes de Buda que veían, una de esas cabezas rodó hasta los pies de un árbol de bodhi que mientras crecía la fue protegiendo con sus ramas. El bodhi además, es un árbol sagrado para los budistas ya que fue bajo un árbol de éstos donde Buda alcanzo la iluminación. Por lo tanto esa imagen en ese árbol lo convierten en uno de los rincones mas sagrados de Ayutthaya.
El Wat Mahatat fue construido en 1374 y fue uno de los templos principales, estaba cerca del palacio real y aunque no albergaba monjes era el monasterio de la familia real en el que se guardaban reliquias de Buda.
En el centro del predio había una enorme prang (torre) de 46 metros de altura que fue destruida por los Birmanos y hoy solo quedan las ruinas.
Rodeando todo el templo se pueden encontrar gran cantidad de figuras de Buda en posición de loto, obviamente decapitadas también y es bastante impresionante observarlas en silencio e imaginar lo grandioso que fue ese lugar hace 700 años atrás.
Valor entrada: 50 BATH
Horario: 8 a 17 hs

Wat Chaiwatthanaram
A la salida de Wat Maharat hicimos cambio de chofer porque el nuestro según le entendí debía ir a buscar gente al aeropuerto. Un amigo o pariente siguió el camino con nosotros y nos llevo a Wat Chaiwatthanaram.
Este templo es diferente a los que veníamos viendo. Tiene un estilo Khmer, similar a los templos de Angkor Wat siguiendo la simbología de la cosmología budista. En el centro una enorme prang de 35 mts. de altura representa al monte Meru que es el centro del universo en la cosmología budista e hindú.
Fue construido en 1630 y se convirtió en uno de los más grandes de la ciudad de Ayutthaya.
Valor entrada: 50 THB
Horario: de 8 a 17 hs
A la salida nos encontramos con toda la familia del nuevo chofer, su mujer y sus dos hijos que le habían llevado comida, nos subimos al tuk tuk y tuvimos un cambio de chofer de nuevo, ahora la mujer fue quien nos llevo al siguiente y ultimo recinto.
Wat phra si Sanphet
Este templo guarda las reliquias de las familia real. Lo más característico son sus imponentes tres chedis que datan del siglo XIV. Estaba dentro del recinto del palacio real y se utilizaba también para ceremonias reales.
Lo más importante que tuvo fue un Buda de oro de 16 mts. y 340 kilos de oro que los Birmanos fundieron para llevarse a su reino.
Wihan phra monokhon bophit
Esta al lado de Si Sanpeth, alberga un gran Buda de oro con nácar en los ojos realizado en el siglo XV que fue muy dañado por los Birmanos y quedo durante 200 años a la intemperie. En 1950 fue reconstruido y es uno de los mas sagrados de Ayutthaya. El edificio que lo alberga no tiene nada que ver con el estilo del antiguo reino de Siam, es más moderno y fue restaurado recientemente.
La vuelta
A las 14 hs. nos llevaron a la estación de tren para la vuelta, creo que me hubiera gustado ver algunas cosas mas, tal vez con mas tranquilidad, si la cantidad de días te lo permite dormir una noche y ver los templos al atardecer es una gran idea.
Cuando sacamos los boletos nos dimos cuenta que faltaba una hora para la salida, nos quedamos en la estación y para optimizar el tiempo me dormí una siesta de 40 minutos en un banco de la estación, fue una siesta reparadora ya estaba lista para seguir, previo paso por el baño en el cual te cobran 3 THB, y en los templos hasta 5 THB, serian entre 0,10 y 0,15 USD lo cual me parece bien para mantener la limpieza mas aun considerando que en los países europeos llegue a pagar 2 euros.
El tren de vuelta fue sin aire acondicionado, solo unos ventiladores en el techo, nos salió mas barato y no fue tan caluroso como pensábamos.
Tardo un poco más de 2 hs. hace muchas paradas un poco antes de entrar a Bangkok y parece que no llega nunca. En la estación fue muy difícil conseguir un taxi que nos quisiera poner el taxímetro, sabíamos que era muy común, sobre todo para los turistas, que te pasearan o te cobraran cualquier precio sin poner el taxímetro, así que paramos a varios que se negaron hasta que nos alejamos un poco de la estación y finalmente conseguimos un honesto señor que nos llevo al hotel, puso el taxímetro y nos cobro lo correcto.
Nuestro cuerpo pedía a gritos un baño, parecíamos llegados del desierto del Sahara y dábamos pena, pero peor estaba mi estomago. Bajamos al seven eleven a comprar algunos víveres y cenamos viendo el atardecer en la habitación del piso 30.
El sirocco
Mientras cenábamos viendo el atardecer, se encendieron las luces del Sirocco, el sky bar del hotel Lebua que se veía perfecto desde nuestra habitación y se me ocurrió que podíamos ir a ver si lográbamos subir. Sabia que cenar ahí era dejar un ojo así que no pretendía tanto, tal podíamos tomar alguna cosa y disfrutar las vistas.
En el hotel nos dieron un taxi que nos llevo hasta adentro del Lebua, un muchacho de traje nos abrió la puerta y nos acompañaron hasta el ascensor que nos llevo al piso 64. Una chica con una gran sonrisa nos pregunto si íbamos a cenar o tomar algo y optamos por lo segundo.
Se podía ver el lujo del restaurante mientras nos acompañaba a una terraza muy chiquita donde hay sillones alrededor y unas pocas mesitas altas para tomar algo parado. Nos pareció demasiado chiquito el lugar y nada tenia que ver con las fotos que habíamos visto por todos lados.
Nos sentamos y enseguida nos vinieron a ofrecer algo para tomar, la verdad nos dio vergüenza decir que no, me dio miedo que nos sacaran o nos invitaran a irnos por no consumir así que pedimos una cerveza para Pepe y un Bailys para mi, podría haberlo tomado en menos de un trago pero lo estire lo mas que pude para poder disfrutar de las vistas, las velas y el sillón comunitario.
Si bien me parecía muy lindo, no podía dejar de pensar en lo chiquito que era ese espacio y siendo tan famoso no sé donde cabía toda la gente que venia. El viento ahí arriba te volaba hasta los pensamientos y me arrepentí de haberme puesto un vestido.
Nos trajeron la cuenta y los ojos se nos dieron vuelta estábamos pagando 1000 THB (32 dólares) por una cerveza y un bailys. Tal vez no es tan caro para algunos pero para nosotros que no estamos acostumbrados era una fortuna, el plus debe ser por las vistas maravillosas de Bangkok.
Unas chicas entraron a la terraza pero le dijeron a la moza que no iban a tomar nada y que querían ir a la “otra” terraza y una de las mozas les dijo que la siguieran. Nosotros nos miramos y pensamos lo mismo, nos paramos, las seguimos y lo bien que hicimos!.
Aparecimos en una terraza enorme al aire libre, ahora si era lo que me había imaginado y más, una parte es para cenar y en la esquina con forma de circulo hay un balcón enorme repleto de gente con una barra en el medio con luces de colores.
Ahí esta la fiesta y no hace falta consumir, si alguien nos lo hubiera dicho podría haberme gastado los 32 dólares en otra cosa, pero ahí nos quedamos disfrutando de las impresionantes vistas nocturnas de la ciudad.
Un mozo nos vio sacándonos selfies y se ofreció a sacarnos una foto. A pesar de la vergüenza que me genera que me saquen fotos, fue tan amable que le dijimos que si y nos convertimos en Brad y Angelina (no por el parecido físico claro). Como vio que las fotos salían oscura saco una tremenda linterna y nos empezó a iluminar como si de un reflector se tratara, nos pedía que nos moviéramos de lugar y nos sacaba fotos acá y allá como un book profesional con linterna y celular. Me había dado un ataque de risa y a Pepe uno de vergüenza la gente nos miraba como si fuéramos famosos bizarros lo más gracioso es que las fotos resultaron horribles, pero le puso mucha onda y tenemos un gran recuerdo!
Cuando bajamos y dijimos que volvíamos al Eastin de Sathorn que era nuestro hotel inmediatamente nos dieron un taxi que nos llevo hasta la puerta.
Un cierre de lujo de un día impresionante!
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