Soy fotógrafa y viajar conmigo no es fácil, puedo quedarme un tiempo indefinido en un lugar esperando que alguien se corra para sacar una foto que nadie entiende, es probable que corra una maratón para llegar al atardecer o amanecer a hacer una foto que tengo en mi cabeza, es casi seguro que en alguna parte del viaje mi trípode y yo seamos una atracción turística mas y es mas que probable que puedo ponerme de mal humor si me preguntan “para que vas a llevar a la cámara?”
Soy Andrea, nací en Coronel Suarez, una ciudad del interior de Buenos Aires con inviernos de heladas con varios grados bajo cero y atardeceres maravillosos con cielos infinitos. Ahí está casi toda mi familia, a la que extraño mas de lo que se imaginan, dos hermanos, dos cuñados, ocho sobrinos, tres sobrinos políticos, tres tíos, tres primos, mi amiga de toda la vida Carolina con su hija Felicitas y las mas hermosas y recientes incorporaciones a la familia, Amparo, Santiago y Malena mis tres sobrinos-nietos, si, soy tía abuela, si no lo pueden creer no importa, yo tampoco!

En el Museo de la Revolución - La Habana
- Soy bastante tímida e introvertida, me cuesta entablar charlas grupales y prefiero un mate con dos o tres amigas que una fiesta.
- Me aburro fácilmente, todo el tiempo estoy planeado cosas diferentes, tengo mil ideas que nunca llevo a cabo o que me aburren antes de arrancar.
- Me encanta mirar una buena película, leer un buen libro e investigar sobre lo que me interese en ese momento (como me aburro fácil siempre es algo diferente)
- Cuando algo me entusiasma me apasiono! Y cuando quiero algo de verdad, no paro hasta que lo consigo a menos que me aburra en el camino.
- Dicen que soy caprichosa y debe ser cierto porque es algo en que todos los que me conocen coinciden, yo no creo que sea para tanto.
- Soy un poco hipocondriaca, bueno, tal vez un poco mas que un poco, esa es la razón de porque mi valija viaja con una pequeña farmacia dentro.
- Le huyo a los boliches y las salidas nocturnas que terminan en madrugada, me encanta levantarme temprano, disfrutar la mañana con unos mates, los domingos a la tarde me bajan el animo y si fuera por mi pasaría al lunes directo.
Soy amante de cualquier ser vivo llamado animal (salvo los insectos, esos no me caen bien). De chiquita conviví con perros (Buki, Yukón, Laika, Tootsie, Darkie), gatos de todo tipo y color, loro (Juan), peces (no llegue a ponerles nombre eran muchos), llamas (Simona y Simón), Conejos, palomas, canarios, gallinas, pigmeos, teros y hasta una oveja. Un día mi hermano intento que mi mama le diera permiso para traer a casa un león que un señor del campo le iba a regular, si un león, no hace falta explicar que ninguna madre en su sano juicio diría que si, así que lo del león en casa no pudo ser.

Buki, me iba a buscar a la escuela todos los días.

Simona y Simón, madre e hijo

Tom, el gato mas groso y canchero que vi en mi vida.

Juan, rezaba con mi nonna y saludaba imitando la voz de mi mamá entre otras cosas.

Laika, entraba a escondidas y me despertaba a lenguetazos
Hoy no podría tener un animal enjaulado, de ningún tipo, tampoco fuera de su hábitat natural, me duele ver los canarios entre barrotes, me desagradan completamente los zoológicos por mas cuidados que estén, solo estoy a favor de las reservas y sitios de rescate.
Helena una cocker con flequillo y Chette un enano que apareció de la calle con una sonrisa en la casa de mi mama, fueron mis últimos compañeros, mi familia. No puedo explicar lo que siento por estos dos personajes. Chette ya no está y todavía no me acostumbro.

Chette y Helena descansando

Chette y Helena mis compañeros y mi familia!
Desde 2008 que comparto la vida con Pepe, mi compañero de viaje, mi discutidor personal de temas que importan, y de los que no importan también, no es amante de los viajes hasta que vuelve, es gracioso pero su entusiasmo aflora a la vuelta, cosas raras de gente rara. Si no fuera por su negación al principio, su amor incondicional y finalmente por su apoyo, jamás hubiera hecho un viaje. Los viajes comienzan así, yo deliro con una propuesta, Pepe me dice que estoy loca, yo insisto, Pepe dice que ni loco, yo continuo, Pepe ya no opina, yo sigo, Pepe dice que soy terrible, yo empiezo a preparar el viaje, Pepe pone resistencia en casi todo, yo le empiezo a meter charlas de prepo para entusiasmarlo, Pepe se hace el que no le interesa pero cada tanto se le escapa una opinión (señal que vamos bien), yo saco los pasajes, Pepe empieza a hablar del tema, finalmente nos vamos de viaje, la pasamos genial, volvemos, Pepe feliz no para de contarle a todo el mundo y yo vuelvo a iniciar el ciclo buscando destino nuevo.
Y hablando un poco de viajes para mi un viaje comienza el día en que por alguna razón, palabra, imagen o lo que sea, un lugar aparece en la cabeza y nos da un chispaso de curiosidad, nos genera una ansiedad desconocida que no sabemos de donde viene, nos despierta mil preguntas y queremos todas las respuestas, ahí el viaje ya comenzó, ese es el primer paso para ponerse en marcha y sin importar si éste termina con tus pies en su destino o en el living de tu casa leyendo sobre él, el viaje ya está sucediendo y eso es lo maravilloso.
Siempre me siento novata en esto de emprender un nuevo camino, porque cada vez es tan diferente al anterior, es como cambiar de colegio, de trabajo o de casa, una mezcla de adrenalina e incertidumbre con un sabor dulce, es un momento único e intransferible, cada uno lo vive diferente.
Cuanto mas viajo mas me falta por conocer. El mundo es mas grande que una vida entera, pero está en uno que la vida esté mas cerca del tamaño del mundo que del tamaño de nuestra casa.
Esta soy yo…un poco fotógrafa y un poco viajera de todas las formas posibles, incluso de los viajes que hago sentada en mi casa, en el subte o en la oficina.
SIEMPRE CON UN PROYECTO DE VIAJE POR DELANTE Y SIEMPRE VIAJANDO DE ALGUNA MANERA.
Andrea Pezzatti

En el Gran Canal de Venecia